La Fundació Mossèn Frederic Bara i Cortiella de Reus se ha quedado sin ayuda pública para atender a las familias vulnerables con niños, una cantidad que el año pasado ya ascendía a las 125 y «va en aumento». Así lo ha confirmado el propio patronato y el servicio destinado a dar apoyo a los adolescentes en situación de riesgo social, sacado a concurso, ha sido adjudicado a la Fundació Pere Tarrés. «Aún no nos lo creemos. La parte económica más importante que recibíamos para desempeñar nuestra función principal –la de atender a las familias con niños y adolescentes y que era superior a los 60.000€ actuales, era la que conseguíamos gracias a esta ayuda. Lo que nos extraña es que en las bases de la licitación no se acotara que no hacía falta realizar dicho servicio en un local de Reus», comentan desde el patronato de la Fundació.
